Israel 3 x 2 Brasil

A mala é o jogo

Recebi um longo e histórico depoimento de Atílio Garrido, irmão de vida, uruguaio, jornalista, historiador e escritor, que se pudesse ter uma segunda nacionalidade, brasileiro seria. E esta paixão começou pelo futebol. Atilio é rubro-negro e alucinado pelo futebol que se jogava no nosso país.
A ampla mensagem põe o dedo na ferida do momento ridículo pelo que estamos passando. Estar em sexto lugar nas eliminatórias, ser eliminado por Israel (com todo respeito) no sub-20 e ficar fora das Olimpíadas, deveria ser motivo de uma revolução, entretanto, é como se nada estivesse acontecendo.

Separei no depoimento de Atílio Garrido, o que me parece mais relevante para explicar o momento e tentar corrigir o futuro.

“Por otra parte, el motivo de esta misiva, refiere a que lamentablemente se confirmó en el torneo sub-23 de Venezuela, lo que desde hace un tiempo a esta parte vengo comentándote en tono amistoso como amantes, que somos ambos, del fútbol bien jugado.

Quienes estamos desde hace una vida en el fútbol mundial, conocemos su evolución en todos los sentidos. El negocio hoy está colocado por encima del juego. Tú debes recordar mis comentarios referidos a la desenfrenada política nociva que los clubes han puesto en práctica en Brasil, comprando todo tipo de jugadores latinoamericanos de tercera categoría y/o viejos experimentados, veteranos que brillaron en el pasado, cuando eran jóvenes. Esa loca política de gastar dinero en extranjeros sin calidad, es la responsable de esta realidad que hoy vive el negativo fútbol brasileño. Compran jugadores sin posibilidad de reventa. Apoyar las fuerzas de base, jugarse las fichas a los garotos, atenderlos, poner a su alcance los mejores métodos de entrenamiento, cuidado médico, darles estudio en escuelas y liceos ubicados con autorización de las autoridades de la enseñanza, en los propios centros de entrenamiento. Y en materia de entrenamiento el camino tiene dos vías. Primero, poner al frente de la conducción de los pequeños, a las grandes estrellas de cada club. A los ídolos de sus padres, para que enseñen los miles de secretos que guardan como experiencia. Disponer de buenos preparadores físicos, complemento indispensable hoy en día para la buena evolución del jugador. Y también agregar educación para los garotos, en aulas construidas en los propios centros de entrenamiento. ¡Educación! Que los garotos vayan cumpliendo sus ciclos escolares y liceal en las aulas ubicadas en los complejos deportivos. Esta tiene que ser la política a aplicar, para que Brasil vuelva a ser Brasil…

Antiguamente el mayor acierto de los clubes brasileños era el apoyo que brindaban a las fuerzas de base, a los juveniles, que promovían al equipo principal y luego vendían al extranjero. Alcanza con revisar la estadística de los campeonatos sudamericanos sub-20 y suvb-17 para comprobar esta afirmación. Brasil invencible.

Hoy cualquier club brasileño tiene en su plantel tres o cuatro extranjeros sudamericanos sin calidad, alejados de las grandes marquesinas del fútbol de Europa, o que retornan de ellas exprimida su calidad como si fuera un limón. Viejos que ya dieron sus mejores años en el viejo continente, y cuando envejecen van a Brasil a taponear a los jóvenes nacidos que se ilusionan con el futuro en las divisiones juveniles de los clubes.”

Deixei o texto em espanhol para que não perca força em função da tradução.
Há muito tempo estamos importando jogadores de quinta categoria dos outros nove países do nosso continente. Com isso, o espaço que seria ocupado pelos jovens bons valores saídos das divisões de base dos clubes brasileiros foi sufocado pelo malabarismo de agentes e dirigentes de clubes que “adoraram” esta nova mina de ouro, porém, perversa, tirana, com a tão necessária renovação com qualidade.
Antes que alguém argumente que o Flamengo têm Arrascaeta, De la Cruz e Viña, lembro que para toda regra há exceção. No caso do futebol e do tema em questão, talvez, poucas exceções.

Outros argumentos podem ser encaixados, porém, acredito ser este o que melhor explique o inimaginável momento de raríssima inspiração nos gramados brasileiros.
Isto requer atenção máxima dos dirigentes, inclusive os da CBF, porém, infelizmente, as prioridades são outras – e passam longe dos gramados.
Aliás, para esta gente o jogo é uma grande mala. Pesada… Sem alça…
Insuportável!!!